Cocina, cultura y progreso

La cocina ha sido un enclave de cultura, experimentación y progreso. Es en y desde ahí, donde se transmiten, de generación en generación, recetas y platillos que nos refieren a nuestras raíces, que nos hacen pertenecer y nos generan identidad. Al mismo tiempo, es en la cocina donde es más factible observar los cambios tecnológicos en distintas épocas y donde objetos que hacen referencias a distintas técnicas y modos de armado conviven sin prejuicios. En una cocina actual, donde se pueden encontrar diversos utensilios digitales, es factible encontrar un exprimidor manual que se acomode a los gustos del usuario. Así, pasado y presente conviven, se nutren y se entrecruzan.  

Pasar de lo manual, a lo mecánico para dar paso a lo eléctrico y posteriormente a lo digital es evidente sobre todo en la cocina. En la exposición DEL PLATO A LA BOCA a manera de recurso museográfico y didáctico, se presentan lo mismo cronologías que tipologías que revelan la evolución de los utensilios y electrodomésticos a lo largo del siglo XX y hasta nuestros días, y donde se muestra cómo las funciones, parecieran seguir intactas mientras que las formas se adaptan a las modas y a los tiempos modernos.