Del recetario al tutorial
Los libros de cocina como compilación de recetas y costumbres son casi tan antiguos como la civilización. Existen registros de los mismos, desde los primeros siglos de nuestra era como simples registros de guisos o a manera de tratado educativo para los cocineros de familias en altas posiciones. A la fecha, en muchas familias sigue siendo costumbre, heredar los recetarios -escritos a mano- de generación en generación.
Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando surgió el recetario como hoy lo conocemos. En 1845, Eliza Acton publicó Modern Cookery for Private Families, una suerte de manual para la cocina doméstica que marcó el tono de la escritura de libros de cocina.
En México, el primer recetario de cocina mexicana se publicó en 1831 bajo el título de El cocinero mejicano. Sin autor conocido, el libro fue editado por Mariano Galván Rivera, encargado de castellanizar algunos de los términos prehispánicos para deleite de los lectores europeos. Si bien hubo otros recetarios antes de éste, es El cocinero mejicano el primero que da cuenta de la riqueza y diversidad de la cocina nacional.
En el siglo XX sin duda uno de los libros más influyentes fue La guía culinaria del cocinero y hotelero francés, Georges Auguste Escoffier que se publicó en 1902. Registrando más de 5000 recetas que fueron de gran importancia para la gastronomía francesa. Aún hoy este libro sigue siendo un texto fundamental para aquellos que escogen la cocina como profesión.
Fue Julia Child, una norteamericana afincada en París, la encargada de popularizar la cocina francesa en Estados Unidos, al escribir en los años sesenta el libro de dos volúmenes Mastering the Art of French Cooking, donde revela los secretos de la cocina francesa haciéndolos accesibles a un gran público. A mediados del siglo XX con las entonces nuevas tecnologías de impresión, los libros de cocina se volvieron publicaciones ilustradas en donde tan importante era la imagen como la receta. De hecho fue este tipo de publicaciones y el nacimiento de los star chefs, que cambiaron la estética de la fotografía de comida. De simples manuales pasaron a ser libros estilo coffee table que más que apoyar en la cocina adornaban la sala y el cuarto de estar.
Hacia los años sesenta la televisión a nivel internacional comenzó a ofrecer una serie de programas en donde mujeres compartían con la audiencia sus conocimientos culinarios y en apenas 10 minutos indicaban cómo preparar un platillo. Este tipo de programas vinieron a complementar los antiguos recetarios. Si bien el libro de cocina no ha desaparecido como tal, lo cierto es que con la llegada de las redes sociales surgió una nueva manera de acercarse a la preparación de receta. Hoy, son los tutoriales en YouTube la herramienta más cercana para preparar insospechadas recetas.