La Aspirina
La AspirinaMR es uno de los inventos más importantes del siglo XX, junto con el automóvil y el teléfono. Fue el resultado después de muchos esfuerzos por encontrar un remedio para aliviar males y disminuir dolores.
Félix Hoffmann, un químico de 29 años, por encargo del director de Nuevos Fármacos, Arthr Elchengrün, buscaba una variante menos tóxica del ácido salicílico, cuando se encontró con lo que sería la solución “mágica” para una amplia variedad de malestares. El 10 de agosto de 1897 anotó en su cuaderno de laboratorio que había logrado producir ácido acetilsalicílico puro, sustancia que después se conocería con el nombre de Aspirina.
El ácido acetilsalicílico es un principio activo empleado para aliviar el dolor y disminuir la fiebre. Ante estímulos nocivos, se activan terminaciones nerviosas específicas. A través del nervio, el estímulo llega a la médula espinal y ésta lo transmite hasta el cerebro, el cual lo interpreta, y como resultado percibimos dolor.
En los primeros años, AspirinaMR se distribuía en las farmacias en forma de fino polvo blanco envasado en frascos. Pero desde 1904 se comercializa en forma de comprimido. De hecho, éste fue uno de los primeros medicamentos en venderse en esta presentación de modo regular.
En 1982 se otorgó el premio Nobel de Medicina al inglés John R. Vane, por sus descubrimientos sobre las prostaglandinas -sustancias transmisoras del dolor- por el organismo, y sobre la acción de la AspirinaMR para inhibir su segregación.
Desde que empezó a comercializarse la AspirinaMR, se han consumido más de 350 billones de comprimidos. Se estima que anualmente se consumen en el mundo unos 100 mil millones de pastillas.
La popularidad de la AspirinaMR en el mundo ha hecho que la OMS la incluya entre los medicamentos esenciales. Su trascendencia ha sido tal, que el nombre comercial terminó convirtiéndose en el nombre de uso cotidiano.
Exposición Nostalgia de lo Cotidiano, MODO 2010.