El Jabón del Tío Nacho

El Jabón del Tío Nacho es un referente del cuidado personal de la sociedad mexicana.

Cuando en 1857 José María Bustillos fundó su botica en Querétaro, nunca imaginaría que varios de sus productos trascenderían hasta hoy en día como eficaces remedios para proteger y aliviar la piel, así como el cuero cabelludo.

Posteriormente el negocio se trasladó a un local en la calle de Tacubaya en la Ciudad de México la visibilidad que este cambio le dio, hizo posible que recibiera, entre 1880 y 1901 varios medallas y premios tanto en la propia capital, como en la ciudad de Puebla, y en prestigiosos certámenes que se realizaron en París y en Búfalo, Nueva York.

Durante la escasez la Segunda Guerra Mundial, la botica “Bustillos” manufacturó varios medicamentos para farmacias en México y fue posicionando su más famoso producto: El Jabón del Tío Nacho.

Creado hace ya más de cien años, el Jabón del Tío Nacho es conocido por su efecto antiséptico, anti-seborreico y como auxiliar en picaduras de insectos y en el tratamiento de algunas infecciones externas de la piel, tales como barros, jiotes y espinillas. Está hecho a base de alquitrán, resorcina y azufre precipitado.

El Jabón del Tío Nacho ha probado su eficiencia más allá de nuestras fronteras. Médicos dermatólogos, especialistas en cuidado de la belleza, estilistas profesionales alrededor de todo el mundo han recomendado el Jabón del Tío Nacho como un complemento perfecto para infecciones en la piel y el cuero cabelludo.

Exposición Nostalgia de lo Cotidiano, MODO 2010.