Dr. Atl
Cada artista mexicano trata de plasmar en sus cuadros la esencia de México, sus estados, sus mujeres, comida, naturaleza, historia, pero nadie como Gerardo Murillo para plasmar México, no solo en su arte, sino en su vida. Fue un alma libre, de ahí su seudónimo “ATL” que en náhuatl significa agua, quizá por eso fluía de un lado a otro sin límites, fue escritor, vulcanólogo, pintor, geólogo y explorador por mencionar solo alguno de sus tantos oficios.
Su historia y amor por el arte nació a la edad de 19 años en su natal Guadalajara, donde aprendió a pintar, este amor lo llevó a formalizar sus estudios hasta llegar a la Ciudad de México para continuar aprendiendo, ingresó en la Academia de San Carlos, donde tiempo después se convirtió en maestro y posteriormente realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Sus grandes habilidades en otras disciplinas lo llevaron a inventar formas de pintar, buscando nuevos materiales, para darle un toque personalizado a sus obras. En sus travesías por los volcanes de México, especialmente el Popocatépetl e lxtaccíhuat, desarrolló los atl-color, pinturas obtenidas de piedras volcánicas o de la naturaleza que los gigantes que el Dr. Atl escalaba le regalaban. Estos colores fueron celosamente resguardados por él, al grado que la única artista que pudo usarlos fue Nahui Ollin, con quien sostuvo un fuerte romance.
La historia de este artista no es exclusiva de un solo país, pues su talento lo hizo viajar a través del mundo para estudiar en Europa, viajó a París y ahí estudió arte, periodismo y pintura. Regresó al país para impartir clases a grandes artistas en formación, como Diego Rivera o Clemente Orozco.
En 1910 se realizó la primera exposición de arte en México con motivo de la celebración del centenario de la independencia, Dr. Atl colaboró con sus proyectos y con su galería personal que incluían todo tipo de arte popular mexicana, la cual resaltó el valor de lo que el país podía producir, mostrándole al mundo el potencial artístico que tenemos.
Además de la pintura, Dr. Atl se dedicó a la escritura, uno de sus mayores trabajos fue su libro sobre vulcanología, en el cual narra el nacimiento del Paricutín, volcán que el mismo vio nacer.
Murió el 15 de agosto de 1964 debido a complicaciones respiratorios, posiblemente causada a la exposición de gases o contaminantes de los volcanes que escalaba.