El Arte del Tipógrafo
Con la era digital poder realizar impresiones se revolucionó, lo que antes se hacía artesanalmente o se transcribía, hoy se hace con tan sólo dar un clic. Pero hay un oficio derivado de la historia de un objeto que conocerán en el siguiente relato.
El tipógrafo ha sido un importante oficio de las artes gráficas. ¿Pero cómo surge este trabajo? este empleo fue derivado de la primera idea que funcionó para desarrollar la máquina de escribir.
El inventor estadounidense William Austin Burt creó un mecanismo de letras que portaba en una caja de madera para facilitar su trabajo secretarial, la cual se basaba acomodar las letras una por una para formar textos. Esta idea fue la pionera para “imprimir” en el año 1874.
El mecanismo manual de Burt de poner letra por letra, formó parte de muchas imprentas a lo largo del mundo, las más recurrentes fueron para imprimir los periódicos, libros y algunos carteles.
Así que a los trabajadores que realizaban esta labor, se les llamó tipógrafos, este personal tenía la capacidad de maniobrar con rapidez el abecedario y sus diferentes tipos de letras. Su conocimiento era amplio y llegaban a tener una sensibilidad propia para los diseños que se requerían.
Para esta época se desarrollan diferentes tipos de tipografía, los moldes que se utilizaban eran tallados a mano, surgen los símbolos y la caligrafía más detallada.
En México con motivo de incentivar y darle el valor adecuado a este oficio se propuso que se le otorgará un día para conmemorarlo, logrando así la celebración del día Nacional del Tipógrafo cada 25 de septiembre desde el 2002, que por cierto acaba de pasar.
Por este motivo, les compartimos un objeto, que, si bien sirvió para jugar, es un claro ejemplo de cómo se realizaban algunos escritos a través de modelos tipográficos.