Por el camino de los dioses, el Sintoísmo en Japón
Proveniente de shinto, que se traduce como “camino de los dioses”, el Sintoísmo es una de la religiones con más seguidores en Japón. Consiste en una concepción animística, asociado con el culto a las deidades de los antiguos clanes y relacionado con la veneración a los fenómenos naturales y las deidades que los provocaban, conocidas como kami.
Como muchos otros elementos de la cultura japonesa, el Sintoísmo tiene influencias del taoísmo, confusionismo y budismo chinos, aunque los mitos y prácticas religiosas del Sintoísmo son vistos como una forma de unidad e identificación cultural; esto tiene mucho que ver con el hecho de que las islas han estado ocupadas a lo largo de su historia por diferentes imperios.
Esta religión no tiene una doctrina fija o basada en algún texto como las occidentales, pero mantiene muy claro el culto a la naturaleza, sus ceremonias son realizadas para invocar los poderes misteriosos, para recibir buen trato o protección, ya que la vida del ser humano esta íntimamente vinculada con los pensamientos y acciones de las deidades de la naturaleza.
Los mitos fundamentales se encuentran recopilados en el Kojiki (712) y en el Nihongi (720). Aquí se narra la creación del cosmos a partir del caos y la forma oval que tomó antes de separarse, muy similar con la idea grecolatina. Al igual que en otras mitologías, las divinidades surgen de la unión de dos deidades principales, en el sintoísmo es un kami izanagi masculino y kami izanami femenino, también de esta unión se crea el mundo terrestre y toda la naturaleza incluida en él.
Estas deidades también dieron origen al linaje imperial de Japón, justificando el mito del origen divino del pueblo nipón. Aunque durante toda la era imperial, el sintoísmo japonés se vio muy influenciado por el budismo, durante el siglo XX y después de la ocupación estadounidense, la necesidad de recuperar una identidad cultura hizo que se popularizara el sintoísmo clásico y la población volviera a los ritos originales.
Los lugares sagrados sintoístas se dividen en santuarios, templos y puentes que marcan la división con el espacio profano; al ser un culto fuertemente ligado con la naturaleza, estos elementos siempre están presentes, por lo que los templos más antiguos se han convertido en parte de los bosques, pero esto no evita que sigan siendo muy visitados sobre todo en los días festivos.
La cultura popular y contemporánea japonesa mantiene vigentes elementos del Sintoísmo, los podemos encontrar en los personajes del anime, en leyendas convertidas en películas taquilleras y en influencias para los diseños industriales; es por esto y tomando en cuenta que el diseño sirve como un escaparate para la cultura, los invitamos a ver la exposición Diseño Japonés Hoy/100, y así conocer un poco más de esta sorprendente nación.