Octavio Paz. Entre laberintos y premios
“Nuestra vida es un diario aprendizaje de la muerte”
En octubre de 1990, Octavio Paz fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, el primero para un escritor mexicano. La obra de Paz destaca por sus reflexiones en torno a las situaciones sociales y políticas de nuestro país y de la cultura; además de hacer denuncia social en sus ensayos y poemas, fue activista y militante político.
La Academia Sueca le entregó este premio “… por su escritura apasionada y de amplios horizontes, caracterizada por la inteligencia sensorial y la integridad humanística… mira al mundo como si lo pronunciara. Su poesía consiste, en gran medida de la escritura con y sobre las palabras. Se trata de exquisita poesía amorosa a la vez sensual y visual. Obras en las que Paz se vuelve hacia el interior de sí mismo de una manera nueva”
Al hablar de este escritor no podemos dejar de lado su pasión por la lengua hispana y su trabajo por difundirla y enaltecerla. Pertenece a una generación que destacó precisamente por explorar y desarrollar nuestro lenguaje y esta es una de los fundamentos que lo hicieron acreedor al Premio Nobel.
Inspirados en Octavio Paz y una de sus obras más reconocidas, El Laberinto de la Soledad, mostramos algunos objetos de nuestra colección que nos recuerdan esta historia; un estudio del mexicano a través de sus íconos culturales, las máscaras, las costumbres y tradiciones, la historia y la “picardía” mexicana.
