“No fuiste tú, tampoco fui yo…”
Comenzamos el día con esta historia que nos compartió uno de nuestros seguidores en Facebook. Si ustedes quieren participar, envíenos su historia y foto a contacto@elmodo.mx
Y recuerden que nuestra exposición El Museo de las Relaciones Rotas pueden visitarla de miércoles a domingo de 10am a 6pm. ¡Los esperamos!
No fuiste tú, tampoco fui yo…
No fue el, ni fui yo, fue esa rutina que dejamos entrar, esa falta de comunicación, esa costumbre de sentirnos y tenernos seguros el uno al otro… el pensar que nada ni nadie destruiría ese amor que nos teníamos mutuamente.. y así dejamos que las cosas sucedieran, sin darnos cuenta la relación había caído en una monotonía difícil de liberarla, buscando escape, cometiendo error tras error que al final nos costaría más de lo que supusimos… no nos dimos cuenta solo nos hicimos presos de la situación… hasta que uno de los dos ya no pudo más… lamentablemente fui yo. A pesar de ese lazo tan fuerte que nos unía aparentemente indestructible, elegí liberarme de todo eso que me hacía sentir prisionera en ese momento., he de confesar que ha sido la decisión más difícil que he tomado hasta el día de hoy, 6 años que quise dejar atrás, 6 años donde nadie más me conoció, ni me conocerá de la forma en la que lo hizo el, ni me amaran, ni volveré a amar con esa intensidad tan particular que solo había entre nosotros dos, 6 años donde no me arrepiento de nada de lo que hicimos, bueno quizás sí, quizás solo de algunos detalles que hubieran conseguido no haber terminado con esa magia que teníamos pero, ¿Qué pareja es perfecta?, ¿Qué pareja no comete errores?, lo sé, hasta hoy comprendí que todas tienen sus altibajos, pero en lo particular me dolió más el darme cuenta que después de todo lo que habíamos pasado juntos las palabras “sinceridad”, “honestidad”, “verdad” no hubieran pasado por su mente al tener que afrontar la realidad… eso me destruyo por completo a mí y a ese castillo de ilusiones que había construido alrededor nuestro. Iniciamos un día 3 terminamos casualmente un día 3., mis mejores años de juventud los pase con él y no, no me arrepiento de ello… al contrario agradezco infinitamente el que se haya cruzado en mi camino, siempre será el primero en mi vida en todos los sentidos, ¿el único? Es difícil deducir eso, de algo si estoy segura que hoy a un año y medio de estar lejos, de ya no estar más a su lado, finalmente puedo dedicarle unas palabras sin soltar ya ninguna lagrima, ya no hay más dolor, ya no hay herida… mi orgullo finalmente se doblego…quizás en un futuro si la vida y la casualidad así lo deciden ese conejito azul y esa libreta inconclusa terminen de contar esa historia que hace tiempo comenzó. Hoy solo me queda decirle: cuídate mucho, se feliz a cada momento, que la vida te entregue lo mejor de sí, y no olvides que no importara donde nos coloque el destino, siempre te voy a querer de la misma forma que esa primera vez, deseándote siempre que seas muy feliz dondequiera que estés.