Espacios de la Lucha Libre

Espacios de la Lucha Libre

Las primeras exhibiciones de Lucha Grecorromana fueron presentadas por tropas francesas, durante la intervención francesa 1860-1867, posteriormente los primeros espectáculos de Lucha Libre se presentaron en carpas callejeras, plazas de toros, salones y circos, junto a espectáculos como el teatro de revista, espectáculos circenses, box y otras amenidades.

Para los años veinte, la Lucha Libre ya se presentaba en teatros establecidos, por ejemplo el Teatro Principal, El Teatro Colón, o el Teatro Abreu en el centro de la Ciudad de México. Estas funciones generalmente eran llevadas a cabo por promotores independientes con luchadores extranjeros, en su mayoría ex militares.

Los primeros luchadores mexicanos fueron policías y soldados, fue el Casino de la Academia del Policía, el principal centro de enseñanza de estas disciplinas, dirigido por  el profesor Gonzalo Avendaño  y por David Barragán. Junto con esta Academia, los primeros lugares de entrenamiento para los luchadores fueron el gimnasio de la Facultad de Medicina, ubicado en el antiguo Palacio de la Inquisición, La Escuela Nacional de Maestros, dirigida por Gil Larrea, ubicada en la Delegación Miguel Hidalgo y La Escuela de Educación Física de la Universidad De México en el centro de la ciudad.

Comercialmente,  la Lucha Libre mexicana nace en 1933 con la fundación de la Empresa Mexicana de Lucha Libre por Salvador Lutteroth. Previo a esta fecha se habían presentado funciones de Lucha Libre por otros promotores en la Arena Nacional, ubicada en la calle de Iturbide 22, destruida en un incendio en 1937. Las primeras funciones de la EMLL se presentaron en la Arena Modelo, ubicada en el actual terreno de la Arena México en la colonia Doctores, derribada en 1954 y reabierta en 1956 como Nueva Arena México.

En 1943 la EMLL abre al público la Arena Coliseo, ubicada en la calle de República de Perú, la programación de la Arena Coliseo alternaba funciones de box y lucha libre. Durante el periodo de 1933 a 1970, surgieron muchos espacios dedicados a la lucha libre: La Arena Televicentro,  La Pista Arena Revolución ubicada al sur de la ciudad, la Arena Monumental, La Arena Xochimilco, La Arena Cozumel en Peralvillo, La Arena Roma-Mérida, La Arena Bravo, La Arena Acapulco, La Arena Lourdes, o la Arena Guadalupe, entre muchas otras.

Desde los espacios consagrados como la Arena Coliseo o la Arena México hasta los más humildes y periféricos, y a pesar de sus diferencias, todos comparten un rasgo común, todos generan las mismas pasiones. Los gritos, la furia, el desfogue, son rasgos estos lugares se deben a sus públicos y las batallas de sus ídolos.

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