El Paseo de la Viga
Uno de los paseos más concurridos por los habitantes metropolitanos, que pos su ubicación, desde la calle de Roldán hasta el pueblo de Ixtacalco, lo hacía un buen sitio para alejarse del ajetreo de la Ciudad. Era este lugar de gran aprecio popular, conocido por todos, artistas y escritores hacen referencia al Paseo de la Viga, por ejemplo el cronista Guillermo Prieto se refería a este lugar:
“Imposible parece describir tal variedad de objetos, aquella concurrencia tan animada, aquella multitud de carruajes y de soberbios caballos, aquel esplendor, aquel aspecto de elegancia; la alta sociedad y la ínfima plebe, el refinamiento del lujo, su exterioridad engañosa, y la alegría franca y desordenada del populacho”.
Actualmente convertido en una calzada transitada por automóviles, en el siglo XIX y principios del XX, este sitio era el destino de los paseos dominicales de la población de la Ciudad de México, ya sea por el gusto de pasear por su canal en el que surcaban las canoas grandes y pequeñas, cargadas de flores y otros productos destinados a la venta, por los puestos de agua de chía que refrescaban a los visitantes o por la variedad en el paisaje, integrado por la belleza natural del lugar y por los personajes que deambulaban en el mismo.
Hoy recordamos a este lugar, que como muchos otros, forma parte del paisaje urbano de la Ciudad de México, y como ella, se va transformando y adaptándose a las épocas que se suceden.
Referencia:
Ruiz Gutiérrez P. (2007) Casimiro Castro: Litografía y vida cotidiana. (Tesis de Licenciatura. Facultad de Estudios Superiores Acatlán, UNAM). Recuperado de https://oreon.dgbiblio.unam.mx:8991/F/GJQF3F7XK97TUN5N26UVCRYJHU25YE6315NSJBTTH1IEPEYYRX-32886?func=full-set-set&set_number=224874&set_entry=000001&format=999