Día de La Candelaria
La Fiesta de la Candelaria tiene su inicio en la iglesia oriental, bajo el nombre de “encuentro” y se extiende a occidente en Roma en el siglo VI, donde se celebraba la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir con los preceptos del Antiguo Testamento; formaba parte de la festividad de los Lupercales.
El conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo celebró la primera Fiesta de Las Candelas, ya como Virgen María de La Candelaria, coincidiendo con la Fiesta de la Purificación desde 1497. La festividad tiene un carácter mariano, una orden religiosa en España y cuya tradición terminó por viajar hacia varios países en el continente americano con los canarios emigrantes.
La fiesta, según el calendario y santoral católico, se celebra el 2 de febrero y es conocida bajo diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de las Candelas, y conmemora la presentación de Jesús –Luz del mundo- por su Madre, al templo. La idea de que Él ha venido a iluminar a la humanidad con la luz de su corazón, representada por las velas o candelas, da origen al nombre: Día de la Candelaria.
Cuenta la leyenda, que la imagen de la Virgen de la Candelaria en la capilla de Coyoacán de la Ciudad de México, la trajeron unos colonizadores desde España y desembarcaron en lo que hoy conocemos como Guatemala; el capitán de la embarcación puso su residencia en el Valle de México, donde colocó la valiosísima imagen en el templo. Los habitantes y visitantes, año tras año, se aglomeran en templos, parques, calles y casas para presenciar la festividad del 2 de febrero en Coyoacán, que es adornada con coloridos pisos de aserrín y suntuosos portales florales que recuerdan a los de las trajineras. Es como presenciar un sorprendente viaje al pasado.
Actualmente en México, se acostumbra que quien saca el “muñequito” cuando se parte la Rosca de Reyes el día 6 de enero, se vuelve el padrino que tiene que vestir al Niño Dios para ir a escuchar misa, así como ofrecer tamales y atole a los invitados el 2 de febrero. Esta fecha coincide con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario azteca, y los habitantes en muchos pueblos llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas a fin de sembrar sus granos en el ciclo agrícola que inicia.
La capilla de la Virgen de la Candelaria en la Ciudad de México, construida durante el siglo XVI, es el centro de la celebración de estas festividades y un auténtico ejemplo de convivencia y cooperación comunitaria, ya que cada familia del pueblo de la Candelaria dona los diversos elementos de la fiesta: el vestido de la virgen, fuegos pirotécnicos, misas, comidas, cenas, bailes, etc.
La festividad del 2 de febrero, Día de la Candelaria, es uno más de los afortunados encuentros de la cultura indígena con la hispana. Un sincretismo para preservar la cultura y la tradición.
