Del país de un solo partido a la nación plural
Con el proceso de transición a la democracia, México ha pasado de ser aquel país monocromo gobernado por un solo partido que monopolizaba casi todos los cargos públicos hasta fines de los años ochenta del siglo pasado, al país multicolor de la segunda década del siglo XXI. El poder se ha dispersado en una mayor variedad de opciones: desde 1997 ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta en el Congreso y en 2018 el PRI gobierna quince estados, el PAN ocho, el PRD cuatro, la alianza PRD-PAN cuatro, el PVEM uno y, por primera vez en la historia, un político independiente consiguió ganar una gubernatura, la de Nuevo León, en 2016.