Construcción de la primera gran logia masónica del mundo
24 de junio de 1717
“Desciende a las entrañas de la Tierra, y destilando encontrarás la piedra de la obra. Explora los interiores de la Tierra. Rectificando, descubrirás la piedra escondida.” Con un lenguaje tan encriptado como el de las frases anteriores, no es de sorprender que la Iglesia Católica se haya escandalizado, hasta llegar al punto de creer que la masonería intentaba revivir las antiguas filosofías de los brujos, a los cuales había tratado de exterminar con tanto empeño años anteriores.
La verdad es que la primera logia masónica del mundo se fundó en Londres hace 298 años, para iluminar al mundo a la luz de la razón, con unos ideales fundamentados en la tolerancia y el entendimiento universal. Por otra parte, resulta extraño que la masonería haya sido tan acusada, en múltiples ocasiones, de ser una institución que ha confabulado conspiraciones de índole demoniaco, cuya única meta es el dominio mundial. Ha sido hasta acusada de ser una organización que trabaja activamente para acelerar la venida del anticristo. Sin embargo lo anterior resulta bastante inverosímil cuando se profundiza en el asunto y se descubre que sus miembros son, en su mayoría, personas que luchan con vehemencia por hacer cumplir los derechos humanos en el mundo, promover la libertad de expresión y crear estados de derecho y bienestar.
En realidad la masonería es una organización en la cual se busca el establecimiento de un nuevo orden que promueva la paz, la armonía y el respeto entre los pueblos, para que así el hombre pueda ascender su verdadera humanidad, logrando una verdadera fraternidad entre los pueblos y evitando, de esta manera, guerras y autodestrucción. Ésta, en efecto, en sus ideales iniciales, busca iluminar a la sociedad entera a la luz de la razón científica. Sin embargo, se tiene que mencionar, que el poder político siempre corrompe. Es por esto que también se puede asegurar que la masonería, a pesar de sus nobles ideales, no ha estado siempre exenta de la podredumbre que el poder puede causar.
Sea lo que sea, una cosa es indiscutible: la masonería nació como una institución que buscaba expandir el humanismo y la doctrina científica en el pueblo, en un mundo donde reinaba la superstición y el dominio absoluto de las élites. Sin embargo, posteriormente, esta organización adquirió mucho más poder del que se hubiera pensado en un inicio, hasta el punto de que ahora vemos símbolos masónicos en casi todo lo relacionado con Estados Unidos. Por ejemplo, los billetes y monedas estadounidenses, en donde está grabado el lema masónico por excelencia, “En Dios Confiamos”, la pirámide con el ojo de la providencia y el hexagrama de estrellas sobre el Gran Sello de Estados Unidos. De esta manera los símbolos masónicos se han imprimido en el colectivo de todos los seres humanos del mundo, pues ¿quién no ha visto un billete de un dólar?