Cerillito de palo

Cerillito de palo

¡Que se haga la luz! Si, ya sabemos que antes del cerillo ya teníamos fuego, desde su presencia en la prehistoria ha acompañado al hombre, a veces es más difícil conseguir fuego y en otras ocasiones es mucho más rápido. Este invento ha traído gran comodidad y rapidez a la hora de prender fuego, ahora te vamos a contar la manera atípica en que surgió el fósforo.

Por los años 1826 un experimentado británico, estudiaba el comportamiento de un nuevo explosivo, para mezclar ciertos productos químicos, usó un pequeño trozo de madera, el cual se cubrió de fósforo, al notar esto, el químico, recurrió a frotar este palillo en una superficie áspera, dando como resultado el fuego.

Este británico fue John Walker y por si te lo preguntabas, no ganó mucho por su invento, ya que era un prototipo nuevo y en fase de experimentación, no fue sino hasta 1839 que Samuel Jones lo patentó y mejoró, vendiéndolo al público en general bajo el nombre de Lucíferos, el cual significa, palabra de fuego.

Cerillo, Cerilla, Fósforo, da igual el nombre, lo que importa es el proceso que tuvo que pasar para llegar a los bolsillos y alacenas del mundo entero, pues no fue fácil, ya que, en sus primeros años, muchas fábricas que producían cerillos, reportaron enfermos graves, debido a las grandes concentraciones de químicos, después de analizar el por qué, se descubrió que la causa de estas enfermedades era la sustancia con que producían los primeros ejemplares, fósforos blanco, altamente nocivo para la salud.

Entre 1872 y 1901 se decretó no usar más estas sustancias, pasaron algunos años hasta Gustaf Erik logró crear el prototipo de cerillo que se usa actualmente, con un material que es poco nocivo y seguro.

Y pensarás que el cerillo es muy antiguo; más que tu encendedor, que es súper efectivo, pues déjame decirte que eso es totalmente falso, en la carrera del fuego, el encendedor tiene más años de antigüedad, pues algunos historiadores atribuyen la aparición del encendedor al científico Johan Wolfgang Döbereiner en 1826 y aunque aquí te explicamos que el cerillo también fue descubierto en ese año, no fue sino hasta 1839 que se hizo oficial su existencia.

Antes de que se nos apague este cerillo, deja te cuento como empezó toda esta evolución del fuego y los cerillos; se cree que los primeros homínidos crearon fuego cerca de África Oriental, cuando los primeros humanos utilizaron fuego encontraron grandes beneficios, por ejemplo, al cocer la carne ganaban más proteínas y carbohidratos que cuando consumían carne cruda, también, encontraron protección contra animales y depredadores y aunque todo parece felicidad, el fuego también trajo grandes desventajas, ya que muchos de los primeros seres humanos, morían de algunos tipos de cáncer, al respirar directamente el humo de las fogatas o al comer carne la cual solo se carbonizaba al contacto del fuego.

Ahora que ya lo sabes, ten mucho cuidado a la hora de utilizar cualquier tipo de instrumento que implique ¡Fuego!

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