Antes y Después de la Roma y Condesa
Los lugares por los que transitamos a diario se modifican poco a poco, a veces sin que nos demos cuenta. Cambian los colores, los negocios, los transportes e incluso la gente; un edificio desaparece y es sustituido por otro distinto. La urbe se extiende sobre antiguos llanos y cerros, transformando el paisaje para siempre.
Mientras en algunos sitios el cambio ha sido mínimo, en otros no queda nada de lo que existió hace varias décadas. Nuevos hitos citadinos han surgido en reemplazo de los que ya se fueron, pero la esencia del barrio sigue ahí: está en sus mercados, en sus plazas, en los espacios que al paso de los años se han convertido en puntos de encuentro para propios y extraños.
La serie de comparativas que se presenta a continuación es más que un ejercicio de nostalgia. Como un álbum familiar, nos permite ver a la Roma y a la Condesa con el lente del tiempo y reflexionar acerca de su pasado, de su desarrollo, y lo más importante, del futuro que estamos construyendo en la actualidad. Es un testimonio de vida.