Rosaura
Existen numerosas formas de matar el tiempo, no solo para personas que se encuentran privadas de su libertad o bajo tratamiento médico, también para las personas ordinarias que necesitan gestionar sus lapsos de inactividad o hastío.
A Rosaura, huésped del Centro Femenil de Tepepan, siempre le ha gustado resolver sopas de letras y ella suele siempre tener uno o dos recortes de estos simples acertijos. Los temas que se eligen para estos pasatiempos y que se imprimen por millares son básicos y elementales. En el caso de Rosaura y después de observar su afición, se concibió la idea de que ella generara sus propios juegos de letras a partir de simples sellos artesanales entintados.
Algunas compañeras, en especial Paty, colaboraron con Rosaura en la elección de las palabras y en la factura de sus piezas. Los accidentes sucedidos en la impresión de cada letra fueron recibidos por Rosaura como gestos atractivos y divertidos en el resultado final y son, por ende, el comienzo de una experimentación plástica.