“Con cabeza asiática sobre la que nace un pelo oscuro, tan delgado y fino que parece flotar en el aire, Diego es un niño grandote, inmenso, de cara amable y mirada un poco triste.
Eros y Tánatos, pulsaciones de vida y muerte, dos energías e impulsos que no necesariamente chocan, como positivo y negativo, sino que son interdependientes: uno depende de la existencia del otro....