Un particular instrumento viajando desde Europa hasta América
La gran variedad de instrumentos que existen en nuestros días provienen de la reinvención de algunos del pasado y la historia muestra cuales son estos. Motivo por el cual compartimos los antecedentes de uno en particular, con peculiar sonido, que le dio vida al Blues, uno de los géneros musicales más representativos de este objeto.
Historiadores mantienen registro que aproximadamente hace 3000 años a.C. en el continente asiático la emperatriz Nyn-Kwa tenía un objeto del cual se producían sonidos armoniosos llamado Sheng —el pionero de lo que hoy conocemos como armónica—. Este instrumento de viento producía su sonido a base de vibración por lengüetas de madera con forma de un pequeño órgano con tubos verticales, mismo que sigue existiendo.
Años más tarde, en 1821 un relojero alemán llamado Christian Friedrich Ludwig Buschmann se le ocurría una grandiosa idea al buscar un aparato que le permitiera ajustar los pianos con más facilidad. Buschmann unió una serie de lengüetas de tubo similares al Sheng, tras experimentar con ello un año más tarde en 1822 le añadía un fuelle vertical, instrumento que atrapa aire del exterior y lo lanza con fuerza en una dirección. Esto hacía un sonido y que llevó a la creación de la armónica.
Pero, ¿realmente quién inventó la armónica que hoy en día conocemos? es en 1827 que históricamente se le otorga a Joseph Richter proveniente de Bohemia —actual República Checa— quien adaptó la armónica en la forma que se le conoce en la actualidad, 10 agujeros, 20 lengüetas y alternancia de soplido y respiración.
Para 1830 la armónica había llegado a klingenthal en Alemania de la mano de un fabricante de violines llamado Christian Messner, mismo que emprendería su fabricación de las mismas, volviéndose un éxito. Con ello nuevos fabricantes empezaban a realizar este bello instrumento teniendo competencias en el mercado de la época.
En 1868 se exporta oficialmente a EEUU donde años más tarde encontraría su principal mercado. La popularidad ya era notoria, pues se observaba a los vaqueros tocarla y artistas sobresalientes de la época comenzaban a integrar este particular sonido en sus grabaciones.
Este pequeño instrumento que se había popularizado por tocar música Alemana y Europea se introducía en el folklore Norteamericano. Al tener un precio accesible para ese tiempo, muchos de los esclavos afroamericanos lo obtuvieron y lo implementaron en su música, surgiendo grandes géneros como el Blues en el que la armónica es uno de los principales instrumentos.
Son los años 40 y 50 en donde se abre nueva página en la historia de la armónica por ser un instrumento que llegó gracias a este género musical a una expresividad que no tenía. A la fecha encontramos diferentes tipos de armónicas como lo son la Diatónica, la de Trémolo y las Armónicas orquestales.
Sin duda la armónica en la actualidad se utiliza en diversos estilos musicales gracias a su particular sonido, fácil manejo y novedosas técnicas de ejecución llegando a posibilidades que los creadores del siglo XIX nunca hubieran imaginado crear.
