Rosa mexicano
Los efectos y posibilidades que trajeron los pigmentos artificiales se vieron reflejados no sólo en muros y texturas, sino también en textiles y modas. El diseñador y artista Ramón Valdiosera conceptualizó el color Rosa Mexicano, que pronto fue referencia del país y se comenzó a utilizar en toda clase de productos. Valdiosera entendió que el color fucsia o buganvilia era ampliamente utilizado en la cultura vernácula nacional en gran parte debido a que el Achiote lograba estas tonalidades y era de fácil adquisición. En 1949, el diseñador presentó por primera vez ante una audiencia estadounidense, en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, un desfile en el que predominaba el color buganvilia. Al terminar, la prensa internacional lo cuestionó sobre el origen del color y Valdiosera respondió que aquel tono, un rosa intenso, era intrínseco a la cultura mexicana: los juguetes populares, los trajes de los indígenas, los dulces mexicanos y la arquitectura popular. En México todo se pintaba de ese tono. Entonces, una destacada periodista de moda y sociales le respondió: “…so it is a Mexican Pink”. A partir de ese momento aquel color se dio a conocer al mundo como rosa mexicano, y se convirtió en parte de la identidad nacional y que, de cierta forma, contenía la idiosincrasia y la naturaleza de un pueblo.