Lo que el viento se llevó y las muñecas de papel

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Para este relato contaremos dos historias, que a su vez se convierten en una por un objeto. La adaptación de una emblemática película y un curioso juguete son el tema que conocerás a continuación.

 

Escrita por Margaret Mitchell el 30 de junio de 1936, la narración se sitúa en Estados Unidos y cuenta la historia de una joven llamada Scarlett O’Hara nativa de Georgia, la trama se desarrolla entorno a los conflictos de la señorita, su amor no correspondido, sus matrimonios fallidos y las dificultades de la guerra civil estadounidense.

 

Siendo una novela y adaptación al cine que, con el paso de años se convirtiera en una película de culto y best seller de sus tiempos, esta historia más allá de envolverte con los personajes y su trama, también dejó muchos recuerdos como: la misma cinta y piezas del vestuario empleado en el rodaje, que hoy en día son coleccionables.

 

Al ser un éxito, no faltó quien realizara un sinfín de publicidades, objetos y muchos souvenirs, como lo son unas peculiares muñecas de papel que el Museo MODO resguarda gracias a la Sra. María del Carmen Ávila Barrera quien donó una colección de 804 muñecas, entre las que se encuentra Scarlett O’Hara, protagonista de la película “Lo que el viento se llevó”, con sus vestidos más emblemáticos y su dichoso enamorado, Rhett Butler.

 

Desde tiempos remotos la mayoría de los muñecos han permitido la formación cognitiva y creativa de muchos niños y niñas, desde decir que las muñecas eran específicamente para mujeres, pero hubo una muñeca que permitió jugar a los niños con ella. Sí, fueron las de papel, pero ¿sabes cuándo y cómo surgieron estas muñecas?

 

Se tiene registro que datan del siglo XVIII, pero no eran propiamente como juguetes ya que eran figurines a pequeña escala de diseños realizados por grandes sastres. Para los años 30 y 60 llegó la era de oro de las paper dolls nacida tras la gran depresión de 1929 — fue una gran crisis financiera mundial años previos a la Segunda Guerra Mundial— que hizo de estos juguetes una alternativa económica de entretenimiento.

 

Las muñecas de papel ya no eran sólo para niñas, sino también recreaban a los soldados de las guerras mundiales, personajes de las películas de Disney e íconos del cine. Ahora que conocen estas historias, platíquenos si jugaron con algún muñeco de papel o sí aún lo tienen. En el caso de haber visto o leído Lo que el viento se llevó pueden contarnos que les pareció.

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