La vida de los objetos
Hay objetos que nos miran dicen Paul Valéry y Eloy Tizón; que tienen lengua y dientes para mordernos señala Ángel Crespo, y así nos aleccionan para no ver del mismo modo a un maniquí o una muñeca de porcelana.
“La música, que buena es”, dice Brenda Lozano para relacionar el fonógrafo de Edison con sus discos de cera, una caja Calíope, un gramófono y su versión de bolsillo de 1924.
De las cajitas musicales a los objetos de relojería que nos sirven para hablar de la mecánica del tiempo a través de La señorita etc, de Arqueles Vela; del tiempo mecánico y corporal como una interpretación de las teorías de la relatividad de Einstein, del físico norteamericano Alan Lightman; Ana María Shua sobre el paso del profesor Kant a las cuatro de la tarde y cierra esta sección el haiku de Matsuo Bashō, poeta japonés del siglo XVII, sobre añorar Kioto entre relojes de cucú y “second hand”.
Brenda Lozano nos habla de la posible historia del Cuaderno ideal, (ese antecesor de la libreta Moleskine) como una narrativa épica; y Virginia Aguilar Bautista en su poema De soslayo, de las ligerezas con que lee, su ventilador.
Las moscas revolotean como personajes en la literatura, de Antonio Machado a Orlando González Esteva, de la “calva infantil” al “vino moscatel”.
Objetos que hablan cierra esta sección (y abre la siguiente) con Annie Carrey y su Autobiografía de un pedazo de carbón y un trozo de metal, literatura didáctica de finales del siglo XIX, en la Inglaterra victoriana.