Hasta en el refresco
Star Wars es una de las sagas con más fanáticos en todo el mundo, no significa que tengas que vestirte de Jedi o decir “may the force be with you” cada vez que te despides de tus amigos, basta con que aprecies la buena ciencia ficción para disfrutar de esta historia y emocionarte cuando hay una nueva entrega.
Para los “warsies” y para aquellos que pertenecen al famoso 1% que jamás ha visto estas películas, no se preocupen, aquí no hay “spoilers” y dejaremos que lo hagan a su ritmo, no hay prisa. Pero hoy queremos hablar de un fenómeno muy peculiar que acompaña a estos eventos masivos, nos referimos a la publicidad que gira en torno a ellos. Parece que nacieron juntos, la expectativa ya es mucha y la publicidad hace que ésta se incremente conforme la tan esperada fecha se acerca, el día de hoy es uno de esos días.
Buscando objetos en nuestro acervo, nos llamó la atención un stormtrooper que nos miraba desde una lata de refresco Mirinda; al investigar un poco, vimos que pertenece a una edición especial de 1997, año en que se lanzó al mercado la trilogía original remasterizada, justo en el 20 aniversario del estreno, en 1977.
Han pasado ya casi 20 años de esto, hoy se estrena una nueva entrega de la saga y tenemos Star Wars hasta en la sopa. Al ver esta lata de refresco, no podemos dejar de preguntarnos ¿de qué forma ha llegado a impactar, una película como Star Wars, en nuestra vida cotidiana? Y cómo, aunque no la hayamos visto, reconocemos a sus símbolos y personajes ya clásicos del cine.
Por ejemplo, el stormtrooper que nos llevó a escribir todo esto, fue creado por Andrew Ainsworth, diseñador industrial encargado de realizar los vestuarios para la nueva película de George Lucas en 1976. Seguramente no tenía idea de lo que esta figura causaría en un futuro no muy lejano.