Día Mundial del Turismo
27 de septiembre
El Mundo es un Escenario
Entre otras cosas, viajar hacia otros lugares es sano para nuestra psique, porque conocemos otras realidades, otras culturas, otras perspectivas de la vida que nos complementan, que nos completan. Nos hacen recordar que somos habitantes del mundo; que en realidad todo el planeta es nuestro hogar y que en cada latitud geográfica se guarda un secreto nuevo por descubrir.
Todo esto es posible gracias al turismo. Una actividad que nos recuerda que toda nuestra vida en realidad cabe en una maleta y que con unos billetes arrugados en nuestro puño podemos recorrer distancias a pie, en barco, trenes y aviones, admirando los paisajes de este globo terráqueo en el cual en verdad sólo estaremos un tiempo.
Poco a poco, el turismo ha cobrado importancia en el desarrollo social y económico para los países. En 1950, los desplazamientos internacionales de turistas eran de 25 millones; actualmente ascienden a más de 1200 millones. En el mismo periodo, los ingresos originados del turismo en los países de destino aumentaron de 2000 millones a 1260 billones de dólares.
El turismo constituye una poderosa herramienta para terminar con la pobreza, proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida, específicamente en países en desarrollo. Para su buen desempeño, debe usar de manera óptima los recursos naturales, respetar a las comunidades que reciben a los visitantes, asegurar que las actividades económicas son viables a largo plazo y que los beneficios se distribuyen equitativamente entre los diferentes actores participantes. Bien gestionado, este sector puede contribuir al aspecto económico, social y medio ambiental.
La historia del Día Mundial del Turismo se remonta al 27 de septiembre de 1970, cuando tuvo lugar la primera asamblea general de la Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo (UIOOT), organismo que antecedió a la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En su tercera reunión, celebrada en Torremolinos, España, en septiembre de 1979, la Asamblea General de la OMT decidió instituir el Día Mundial del Turismo a partir de 1980, el día 27 de septiembre, por ser el día en que se aprobaron los estatutos de la actual OMT en 1970.
Hungría e India han sido elegidas para ser las naciones anfitrionas en 2018 y 2019 y han sido aprobadas por la vigésima segunda asamblea de la OMT, la cual celebra en la misma fecha (27 de septiembre) este importante día, obedeciendo al siguiente orden geográfico: Europa, Asia Meridional, América, África, Asia, el Pacífico, y Oriente Medio.
Para 2018 y 2019, la OMT ha optado por dos temas: Turismo y transformación digital, y Turismo y empleo: un futuro mejor para todos, respectivamente. Cada año, los temas versan sobre este sector y todas sus grandes potencialidades: Crecimiento económico sostenible, inclusión social, empleo y reducción de la pobreza; uso eficiente de los recursos; protección ambiental y cambio climático; valores culturales, diversidad y patrimonio, así como entendimiento mutuo, paz y seguridad.
Todos en algún momento de nuestra infancia rayamos y creamos obras de artes en cuadernos y paredes de nuestro hogar, todo con ayuda de colores, plumones y crayones, esto no es más que la necesidad de expresarnos, tal y como lo hacían nuestros antepasados en tiempos de cavernas, donde se grababan los modos de vivir, cazar y cambiar constantemente de lugar.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con la historia de los lápices de color? Pues en realidad mucho, ya que, para entender la historia de las laminillas de color, tenemos que regresar a sus orígenes, pasando por el lápiz, para concluir en el proceso de creación, así que acompáñanos y coloreemos juntos esta historia.
Como ya lo mencionamos, las pinturas rupestres del paleolítico están llenas de historia y color, estas representaciones de humanos, animales y el medio ambiente son una marca importante de nuestro andar por el mundo, se creaban utilizando pocos colores como el rojo, amarillo y ocres, estos colores eran obtenidos de minerales, resinas y grasas.
Tuvimos que esperar años para que estas técnicas cambiaran, el hombre necesitaba un instrumento que le permitiera escribir y marcar las cosas con mayor facilidad, fue entonces cuando se inventó el lápiz, un objeto que revolucionaria la manera de escribir la historia. Nicolas- Jacques Conté fue el genio que vio en el grafito una oportunidad para marcar cualquier cosa, a él se le atribuye el poder endurecer este material para crear el lápiz, se dio cuenta que al agregar agua y arcilla al grafito este se endurecía, pudiendo obtener laminillas.
Y establecido el lápiz era común que naciera la idea de poner color, aunque realmente no existe información precisa que nos hable de los inicios de fabricación de lápices de color o algún contribuyente a su invención, sin embargo, se sabe que en culturas como la griega y la romana el uso de colores en el arte era primordial, usando cera para combinarlos debido a su resistencia t durabilidad. No fue sino hasta inicios del siglo XX que se empezaran a conseguir los primeros colores de calidad que impulsaran aún más la creciente ola de artistas que día con día perfeccionaban la colocación del color en sus obras.
Con el inicio de estas tendencias marcas reconocidas empezaron a nacer, tal es el caso de Staedtler una fábrica especializada que coincide en no tener fechas ni registros exactos de la invención del lápiz a color, sin embargo, guarda un registro del año 1834, donde se cuenta que Johann Sebastian Staedtler habría creado un lápiz de cera de color, convirtiéndolo quizá en uno de los primeros creadores.
Sea cual sea su origen muchos coincidimos en algo, nuestra vida sin color sería totalmente diferente, el valor añadido de una obra por sus matices cambia todo el significado de la pieza y en conclusión ningún día sería divertido a blanco y negro.
Colorín Colorado esta historia ha terminado.