Corcholatas
Este pequeño instrumento tiene en realidad el nombre de “tapón corona”, sin embargo, nosotros lo llamamos corcholata pues antiguamente estas piezas llevaban en el interior un recubrimiento de corcho que evitaba el óxido del metal o lata, es decir: Chorcho – Lata. Hoy en día el corcho ha sido sustituido por una goma.
La historia de las corcholatas se remonta a finales del siglo XIX cuando en Norteamérica comenzaron a tener éxito las bebidas carbonatadas, para su distribución, y comercialización fue indispensable usar botellas de vidrio, por ende, para no perder la cualidad de una bebida burbujeante, se requería de un tapón para dichas botellas.
Hubo varios intentos por producir un tapón para las botellas, pero sólo uno se consolidó exitoso. Fue en el año de 1892 cuando William Painter, prolífico inventor de origen irlandés, presentó la patente de este tapón, Painter también fundó la empresa Crown Cork and Seal Company, en Maryland. Se dice que la prueba de fuego se realizó demostrando su eficacia en botellas de cerveza que fueron transportadas por varias semanas en diligencia; la anécdota cuenta que esta prueba mercadológica catapultó la industria de embotellamiento que conocemos hoy.
El acervo del MODO cuenta con una gran cantidad de corcholatas, estas pequeñas piezas de metal que fueron muy apreciadas por nuestros abuelos para jugar con ellas a “las chapas”, término como se conoce a estas piezas en otros países de América Latina y España. Sus variados diseños las hacen muy atractivas para los coleccionistas y logran transmitir la estética de la época en la que fueron manufacturadas.
Ambrosia
muy bueno