El objeto que elegí es este reloj. Siento que marcó una diferencia porque ya tenía unos meses sin funcionar y no por falta de pila, sino por falta de tiempo y en estos días de quedarse en casa, me dí a la tarea de arreglarlo y noté que no se movían los engranes ya que no estaban en su lugar. Al abrir la cajita del mecanismo se me cayó y ya no sabía dónde iba cada uno de ellos. El comenzar a armar fue un gran reto, porque pasé varios días viendo dónde podrían ir colocados, y a veces al acostarme no podía dormir pensando de nuevo dónde colocarlos y me levantaba a hacer intentos y hasta que lo logré, por fin el reloj volvió a funcionar, ya toca las melodías y márcala hora correctamente.