El 27 de mayo fui diagnosticado positivo por Coronavirus.
Los síntomas fueron severos y fui obligado a mantenerme en confinamiento durante los siguientes 21 días, para ello adaptamos mi taller de trabajo con todo lo necesario para mantenerme aislado del resto de mi familia.
El tiempo, la reflexión y mis herramientas fueron mis compañeros y me permitieron crear una memoria de esta difícil experiencia, un recuerdo construido día a día con las piezas y materiales de deshecho que tenía a la mano.
El resultado le llamo relicario C19, una pieza que creció conmigo, que contiene la memoria y algunos fragmentos que rescaté de esos días: cloroquina, paracetamol, té, un fragmento del cubrebocas…