Soy diseñadora de joyería. ¿Quién compra accesorios en la pandemia? Exacto: casi nadie. Cero ventas y mi mente a mil por hora para sobrevivir.
¡Oh! Recuerdo que soy calígrafa. En mi iPad hice un cuadernillo de caligrafía y comencé a venderlos en digital a través de mis redes.
¡Oh! También dibujo. Comencé a diseñar portadas de cuadernos también en mi iPad y se están vendiendo bien.
¡Oh! Quiero aprender más sobre fibromialgia y autismo. En mi iPad leo esta información y otra de mi interés. Tengo una biblioteca virtual inmensa a través de internet.
Esta cuarentena me ha servido para descansar, para hacer lo que me gusta, para crear, para tomar siestas rodeadas de gatos, para estudiar, ejercitarme a distancia con mi iPad y para valorar.
Me alegra tanto que me haya tocado vivir esta época con un iPad. Como autista, es mi ventana al mundo.