A mí me ha servido mucho una videocasetera viejita porque en este periodo he podido sacar todos los videocasetes viejos para verlos en familia.
Ha sido muy divertido recordar viejos tiempos y reunirnos en la sala a menudo por las noches para disfrutarlos.
Desde el nacimiento de alguien, los cumpleaños, primeras comuniones, bodas, los viajes de vacaciones hasta ver a alguno de los abuelos cuando aún vivía. Eso ha representado para todos un cúmulo de experiencias revividas y olvidadas y un factor de unión.
Reímos, lloramos, recordamos y lo principal es que nos volvimos a reconocer como familia que debemos seguir unida y repetir viajes para dejar constancia de recuerdos en el futuro.