A lo largo de las cuatro décadas que he vivido, nunca imaginé enfocarme a la gastronomía y desarrollar mi creatividad en este ámbito durante tres meses y contando. Mi pasión por el arte y el diseño me hicieron adquirir un buen número de utensilios que no fueron usados lo suficiente desde su compra, hasta este momento, únicamente formaban parte de la estética de mi cocina.
La báscula que representa este periodo de creatividad culinaria fue heredada, todavía en vida, por una queridísima tía hace diez años, durante esta travesía culinaria ha sido indispensable en el desarrollo de todas las recetas que lucen deliciosas en línea, ya no es importante el grado de complejidad porque la medición de ingredientes está perfectamente calculada.
La motivación para comenzar a crear un sinfín de degustaciones caseras fue mi sobrina de tres años, pensé que su participación provocaría cierto interés, pero más allá de espolvorear harina por todos lados, no tuvo el éxito que esperaba en ella, pero sí en mi hermano menor, quien pasó de ser un ayudante al mismísimo Chef… ahora la pinche soy yo.