Escucho todo momento música con bocina, sin embargo, esta cuarentena no la he podido encender, aunque lo intenté.

Sin ganas de hacerlo pensando que al mismo tiempo hay familias que lloran por las pérdidas de sus familiares o a la espera de noticias sobre ellos, otras que viven día a día con la incertidumbre económica y que otras más sólo sobreviven.

Seguirá en su sitio cumpliendo su función, un constante recordatorio de lo agradecida que estoy por la oportunidad que se nos han dado de quedarnos en casa, de estar con las personas más importantes de nuestra vida, alejadas del riesgo que implica hoy en día estar en el exterior y me hace pensar que el día que vuelva a encenderla será a todo volumen, porque todo esto ya habrá pasado y que estaremos vivos.

Vivos para disfrutar las cosas más simples a las que no se le da importancia en nuestro día a día, que sin darnos cuenta solo dimos por hecho, para reencontrarnos con nuestros familiares y amigos, para revalorizar la convivencia con ellos.

¡¡VIVOS, simplemente para disfrutar la vida!!