Mi cumpleaños lo había celebrado en casa debido al confinamiento, pero me sentía mal porque mi mejor amigo de la infancia no estaba festejando conmigo y realmente quería escucharlo decir por teléfono lo vieja que me estaba haciendo. Al día siguiente de mi cumpleaños, la hermana de mi mejor amigo de la infancia me había entregado algo que parecía ser un libro. Ella me dijo que aquella cosa era mía y se marchó rápidamente. Estaba confundida así que desenvolví lo que parecía ser un libro y para mí sorpresa era el álbum de mi grupo favorito. Él sabía que estaba ahorrando para comprarlo pero no había podido conseguirlo en alguna tienda. En el álbum venía una carta deseándome feliz cumpleaños y diciéndome que escuchará el álbum durante toda la cuarentena porque la música me relajaría y me haría sonreír. Llore mucho porque ya no podía darle las gracias por el obsequio. Durante la cuarentena escuchaba cada canción del álbum y era como si él estuviera conmigo. Como si estuviera en cada canción. Ese álbum fue mi escape durante los días que había que quedarse en casa. Aquel álbum es mi recuerdo del confinamiento.