Ahora que todas las fotografías las tomamos con dispositivos electrónicos, las guardamos en USB´s, en la nube, en la memoria de los teléfonos o en la memoria de las computadoras, las fotografías fijas, impresas en papel, ya son objetos del siglo pasado.
Tenía muchas fotografías impresas en papel, guardadas en sobres igual de papel.
Tenía también otras fotos exhibidas en marcos, que las quité de los marcos y las tenía guardadas.
Decidí en este confinamiento obligado, ordenar todas esas imágenes, por fechas y pegarlas con lápiz adhesivo en un álbum.
Fue un trabajo más elaborado de lo que me imaginé, fueron varios días, hice un espacio en la mesa del comedor, ahí extendí todas las fotos y lo fui haciendo poco a poco. Les puse la fecha, el evento y mis comentarios escritos a mano a cada una de ellas.
Fue como hacer un fino bordado de imágenes. Un increíble ejercicio de memoria, lo mejor de todo esto, fueron los recuerdos que se empujaban uno con otro. Sin duda se necesita, además de animo para ordenar tantas fotografía tiempo disponible, que me lo dio la pandemia, para armar ese álbum del siglo pasado. Seguro mis nietos cuando algún día lo vean lo van a disfrutar y van a decir: ¡qué chistoso! fotografías en papel, pegadas sobre papel.