[vc_row][vc_column width="1/2"][vc_column_text]Una sonrisa insinuante nos dirá que pasemos, luego seguiremos un rostro que nos guiñará un ojo. Cuando lo queramos tocar, se va a desaparecer o a transformar en una pasta de dientes. Pero ya no podremos salir… porque cantará para nosotros María Victoria, bailará Tongolele, Marlon Brando se quitará la playera… y ya no habrá de otra más que seguir por los pasillos del erotismo. En Erotismos. La vida íntima de los objetos le preguntamos a las cosas qué nos pueden decir de nosotros, de nuestros deseos y de las historias que nos aceleran la sangre. El erotismo es una persecución de los deseos, es la sexualidad cuando se pone a soñar artísticamente. Se distingue de la pornografía porque no es la representación explícita del sexo, sino un camino que hace un rodeo fantasioso. ¡Que el camino sea largo!, para nos dé tiempo de pasear por el arte mexicano erótico, por la publicidad que ha usado los mismos recursos desde siempre para vendernos cosas distintas, por el cine, por las recamaras que guardan sus secretos y por los espectáculos en que pasamos nuestras noches… Como Eros nos ha cambiado a lo largo de los siglos, la exposición incluye una larga línea del tiempo, porque no ha sido fácil llegar a las libertades de que gozamos. Desafortunadamente, hay otro camino en el que estamos a la mitad, el de los prejuicios y el de la intolerancia. Pero como el camino es largo y es de más de dos sentidos, cabemos todos. Que Erotismos. La vida íntima de los objetos sea un pretexto para hablar y fomentar la tolerancia y la imaginación La exposición se presentó del 20 de abril al 28 de agosto de 2016.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width="1/2"][gsf_gallery layout_style="thumbnail" image_size="full" image_ratio="custom" columns="6" columns_md="4" columns_sm="3" columns_xs="3" columns_mb="3" el_class="galeria-expos" images="32030,32028,32026,32024,32022,32020,32018,32014,32012,32016"][/vc_column][/vc_row]