Mucho se ha dicho sobre la capacidad de la fotografía para mantener viva la memoria y redimensionar el paso del tiempo. Sabemos que genera conocimiento y constituye una herramienta de expresión artística para impulsar experiencias en que la sensibilidad reconoce algo significativo. En paralelo, perpetúa la sorpresa alquímica que le dio origen.
Esta exposición reúne ejemplares diversos que constituyen una potente y entrañable dimensión de ecos y resonancias de procesos vitales. Constituye un despliegue de ingeniosos mecanismos y aparatos para jugar con la luz y aprehender imágenes; es una muestra de retratos, recuerdos de personas, evocación de situaciones, afectos, oficios, transgresiones, gustos; nos recuerda sucesos históricos, eventos y personajes extraordinarios; muestra lugares y arquitecturas como ámbitos de vida, viajes, actividades, vínculos, todo aquello que hace posible imaginar algo más que lo cotidiano.
Por su capacidad de presentar una reproducción fiel de la realidad, la fotografía ha generado una diversidad de usos enorme. Algunos de estos usos cumplirían un fin estético, otros tendrían una intención social, científica, práctica y hasta judicial. La fotografía ha sido instrumento para la identificación personal, el fotoreportaje, la documentación, el reconocimiento espacial y hasta el espionaje. Gracias a sus múltiples funciones, el acto fotográfico ha tenido una repercusión enorme en la forma de entender y representar el mundo, y en la transformación de muchos conceptos establecidos.
Las fotografías de esta muestra dialogan con objetos de otras colecciones del MODO en las que carteles, anuncios, empaques y accesorios presentan sus usos en la vida diaria, el diseño y la publicidad. En este diálogo participa también una rica selección de cámaras y aditamentos desde los primeros modelos del siglo XIX hasta los que hoy utilizamos.
Los avances tecnológicos han permitido que la fotografía, una innovación extraordinaria en su tiempo, hoy se perciba como algo cotidiano, al alcance de millones de personas que llevan una cámara en su bolsillo, integrada con otras tecnologías, para compartir, al instante, experiencias, hallazgos, momentos.
La exposición se presentó del 26 de noviembre 2014 al 30 de marzo de 2015.