¡Muñequita!
De trapo, madera, artesanales o comerciales, las muñecas son el juego más popular entre las generaciones y culturas, si no me crees aquí unos datos que te llevarán por la historia para conocer más sobre los primeros hallazgos de este juguete.
Se tiene registro del descubrimiento de muñecas en excavaciones egipcias y romanas, lo cual hace pensar a los expertos que este inocente juguete puede ser el más antiguo de la historia. Las características por civilización son diferentes, por ejemplo, en Egipto se hacían de madera, tallando el cuerpo de una manera desproporcionada, con la parte inferior más ancha que la inferior y regularmente sin piernas, cuando alguien moría estas muñecas se ponían en su tumba para que le hicieran compañía en su nuevo trayecto. ¡Escalofriante! Y aún hay más, se cree que los menores de las antiguas civilizaciones de América, hablamos de los aztecas y mayas, jugaban con huesos y cráneos humanos, estas actividades lúdicas horrorizaron a los primeros españoles que llegaron a conquistar, era extraño e incomprensible ver a niños jugar con esqueletos, por lo cual se tomaron medidas para acabar con estas prácticas y se les regalaron muñecas.
Regresando a las civilizaciones del viejo continente; los romanos también utilizaban muñecas con fines lúdicos, estas figuras eran hechas de madera, barro o huesos y al igual que los egipcios eran acompañantes de las niñas al final de su corta vida.
Algunos escritores como Aristóteles o Platón hacen referencia a muñecos con hilos, que se usaban para ilustrar algún acontecimiento o simplemente como diversión. Por su parte en oriente los japoneses tienen su propio día para vestir a sus muñecas con kimonos representativos, este día se denomina como Hina Matsuri, o fiesta de las muñecas y es en honor a la era Heina.
No todos encajamos en el mundo de las muñecas pues a muchos nos aterran ¿Si este es tu caso? Calma, todo tiene una explicación, a este mal se le llama pediofobia y miles de personas a través del mundo padecemos este complejo, la industria cinematográfica se aprovecha de estos miedos y nos ha presentado películas como Chuky o Annabell, muñecos que quieren a toda costa tu alma.