Jaime Nunó y el Himno Nacional mexicano
Aunque Jaime Nunó fue un compositor catalán, sus restos se encuentran en el panteón de Dolores de la Ciudad de México, en la rotonda de los hombres ilustres de nuestro país y hoy aprovechamos su cumpleaños para recordarlo.
Jaime Nunó estudió dirección de orquesta en Italia, especializándose en bandas de guerra, y aunque entre sus composiciones figuran algunos valses, arias. Misas y piezas de baile, la mayor parte de su vida la dedico a la música militar, cabe mencionar, que las bandas de guerra en esa época eran un elemento fundamental de cada nación. En 1851, Nunó fue nombrado director de la banda del Regimiento de Isabel II de España y algunos años más tarde se trasladó a Cuba con la misma tarea. En la Habana, conoció al entonces once veces presidente, Antonio López de Santa Anna, quien no tardó en ofrecerle la dirección de bandas militares en México. Al poco tiempo, Jaime Nunó llegó a México con un nombramiento militar y puesto de jefe de infantería, para dirigir la banda de guerra de Santa Anna.
En 1853, el oficial Miguel Lerdo de Tejada, convocó a los poetas y compositores del país a concursar, con el propósito de escoger la letra y la música que se convertirían en el Himno Nacional mexicano.
El 15 de septiembre de 1854 se dio a conocer la pieza ganadora y definitiva, con música de Jaime Nunó y letra de Francisco Gonzáles Bocanegra, en una interpretación especial conmemorativa del aniversario de la Independencia de México.
Jaime Nunó murió en Buffalo, Estados Unidos, lugar donde pasó los últimos años de su vida, sin embargo, en 1942 el presidente Manuel Ávila Camacho hizo traer sus restos a México para darle un sitio entre los Hombres ilustres del país. Hoy en el MODO lo recordamos con algunas piezas musicales de la colección.