El polvo dentífrico
Una de las grandes ventajas del polvo dentífrico es que está constituido por ingredientes naturales a diferencia de los sintéticos de las tradicionales pastas que contienen flúor, triclosán, laurel sulfato de sodio y compuestos etoxilados, entre otros agentes muy abrasivos que le otorgan además un sabor muy fuerte y picante.
Es prioritario el diseño del cepillo, así como la técnica del cepillado. Los dientes de arriba se cepillan hacia abajo, y los dientes de abajo se cepillan hacia arriba. La base de los molares en un movimiento circular. Podemos observar que algunas personas se cepillan incorrectamente de manera horizontal.
El polvo dentífrico no genera tanta espuma como la pasta, más orientada a que el usuario se sienta en un proceso de “limpieza profunda” con la abundante espuma, el sabor penetrante y la sensación de frescura. Aunque, si es necesario un tratamiento especial para las encías o de blanqueamiento de la dentadura, sí es importante una adecuada elección de pasta de dientes.
En la historia, la higiene bucal se remonta hacia el siglo IV a. C. en la cultura egipcia, en la que se utilizaba una mezcla de diversos materiales que iban desde el polvo de sal hasta la pimienta, junto a otros elementos. Los árabes usaban una mezcla de productos abrasivos y raíces. En las culturas mesoamericanas combinaban diversas hojas que masticaban a manera de chicle. Ya a finales del siglo XVIII, se vendía en Gran Bretaña un polvo dentífrico en cuya fórmula aún prevalecían los elementos naturales.
Aquí tenemos una lista de ingredientes con la que se puede elaborar un polvo dentífrico en casa:
4 cucharadas de arcilla bentonita o arcilla caolín
1 cucharada de bicarbonato de sodio
½ cucharada de mirra orgánica en polvo (opcional)
½ cucharada de clavos de olor orgánicos triturados (sabor canela-clavo) o
½ cucharada de hoja de menta orgánica triturada (Sabor Menta)
½ cucharada de canela en polvo orgánica (sabor canela-clavo) o 10 gotitas de
Aceite esencial de menta
½ cucharada de stevia orgánica en polvo pura, sin fructosa.
Se humedece el cepillo, se coloca una pequeña cantidad de polvo en éste y se cepilla correctamente.
Esta receta, muy recomendada para niños, así como para eliminar manchas de café, té, vino rojo y cigarrillos, es muy conveniente para los diabéticos, ya que no contiene azúcar.
Desde pequeños se deben incentivar los hábitos en la higiene bucal, complementados con un chequeo periódico profesional. Si es necesario, hacer uso de la variedad de opciones estéticas, como la ortodoncia, la adhesión y el blanqueamiento.