El Perfume: obtenido por medio del humo
La palabra perfume tiene su origen etimológico en per fumum (del latín: a través del humo), en la antigüedad se usaba el perfume obtenido por medio del humo del incienso, la mirra, resinas y maderas que eran utilizados en los rituales ofrecidos a los dioses, hoy en día todavía son muchas las religiones que en su liturgia utilizan el olor del incienso.
Los egipcios usaban los aceites, esencias balsámicas, ungüentos de perfumes intensos y resinas, en la cosmética y para embalsamar a sus muertos. Algunos aromas estaban destinados a ciertas divinidades: al sol se le ofrecía incienso y a la luna mirra. Para momificar se utilizaban maderas de cedro.
Los persas descubrieron el arte de macerar flores en aceite, para luego exprimirlas cuando este estuviera impregnado de sus aromas. Babilonia fue durante mucho tiempo el jardín aromático más importante del mundo. Según la leyenda, Semiramis reina asiria y creadora de los jardines colgantes, pidió que llevaran flores exóticas de la India y Arabia, árboles y resinas aromáticas para la producción de perfumes.
Después de las conquistas de Alejandro Magno, los perfumes egipcios llegaron a Grecia; los griegos, aprendieron las técnicas para la creación de perfumes, las mejoraron y fueron los primeros en vender los productos en los mercados, aunque no todos podían comprarlos. Los romanos preocupados por su aseo personal, propagaron el consumo de los perfumes a toda la sociedad, elaboraban preparados de aceite para untarse en el cuerpo, para perfumar telas y el ambiente.
Con la caída del Imperio Romano, la costumbre del uso del perfume para occidente entró en declive, la tradición sólo permaneció en Arabia, donde se desarrollaron técnicas de destilación de plantas en masa, uno de los descubrimientos claves el alcohol, en el siglo VIII, aceites y resinas diluidas en alcohol revelaron toda la plenitud de sus cualidades aromáticas, dando así origen a perfumes más finos. Bagdad, se convierte en la ciudad de las fragancias, descubriendo aceites como el almizcle y con la llegada de los árabes a España la perfumería se extendió al resto de Europa.
En la Edad Media, el intercambio comercial entre Oriente y Occidente se acentuó, ayudado en gran medida por las campañas militares durante las Cruzadas. Fue en ese momento que el perfume se redescubrió. En el Renacimiento, los avances de la química permitieron perfeccionar las técnicas hasta ahora usadas en la extracción del perfume mediante la destilación.
En el siglo XIX, el perfume sirve ante todo para esconder el mal olor producto de la falta de hábitos de limpieza de la mayoría de la población de las grandes ciudades; ante esta situación, podemos ubicar en esta época al nacimiento del perfume como lo conocemos hoy en día, con el agua de colonia.
Los perfumes cuentan con una clasificación dependiendo de la concentración que cuente la fragancia.
- Perfume: también llamado extracto, es el más concentrado y, por lo tanto, la versión más fiel de un perfume. Creado para vivir en ósmosis con la piel. Un extracto genera una química única al entrar en contacto con la piel y se expresa de forma diferente en cada persona.
- Eau de Toilette: es más fresco, es un complemento del extracto. Perdura menos tiempo pero posee una verdadera estela que se puede prolongar con unas pocas gotas de perfume, el Eau de Toilette se vaporiza directamente sobre la ropa, cabello o la piel.
- Eau de Parfum: está mas concentrado que el Eau de Toilette.
- Eau de Cologne y eau Fraîche: son la fragancia ideal para quienes prefieren la frescura y la ligereza en un perfume, combina a la perfección con los perfumes.
Referencias:
https://www.scribd.com/doc/7024256/Historia-Del-Perfume
https://www.fragance.com.mx/historia-del-perfume
https://paseandohistoria.blogspot.mx/2010/04/historia-del-perfume.html
https://www.guerlain.com/es/es