Mercadorama
En los primeros años del nuevo milenio, un par de jóvenes mexicanos soñaban con impulsar la industria de los objetos promocionales de conciertos de rock en el país. Inspirado por la piratería que brota en torno de los auditorios y centros de entretenimiento durante los conciertos, Ahmed Bautista, ideó Mercado Negro, empresa que crearía mercancía oficial de las principales bandas de la escena mexicana. Con un cambio de nombre y concepto, el proyecto finalmente cristalizó en 2008 como Mercadorama, incursionando en un género que aún no se consolidaba en México: el cartel de concierto. Mercadorama comenzaría a convocar tanto a artistas y diseñadores gráficos jóvenes como a bandas mexicanas para crear carteles únicos y de edición limitada, en un formato que nunca se había visto en el país.
Con un puñado de artistas y bandas locales, Mercadorama pronto irrumpió en la escena mundial del cartel de concierto por la fuerza de sus diseños y la calidad de su técnica, convirtiéndose rápidamente en un referente latinoamericano que comenzaría a trabajar con las bandas más influyentes a nivel mundial.