Los viajes de Gulliver, un camino a la crítica
Jonathan Swift —escritor irlandés— considerado uno de los autores de prosa en inglés más importantes, escribió “Los viajes de Gulliver”, libro que se coloca entre los más leídos sin importar edad o época. Esta cualidad de crear un texto que, perdure de generación en generación sin importar el tiempo, no siempre se consigue a la hora de escribir, en este ejemplo hay factores que lograron que fuera del gusto de muchos y en este espacio te diremos por qué.
Para capturar la esencia del libro tenemos que analizar quien lo escribe, Jonathan Swift tenía un don para describir todo lo que lo rodeaba y llevarlo a las hojas, un hombre que siempre dejó ver su descontento contra la estupidez humana, considerado una persona agria y visiblemente seria, luchó por externarle al mundo su particular forma de ver la vida, siempre construyendo una crítica en contra de la sociedad, los gobernantes, las normas morales, pero sobre todo los comportamientos humanos.
Al leer Los viajes de Gulliver se ve reflejada esta lucha y crítica amarga, el libro cuenta con bastantes ejemplos y simbolismos donde él declara su descontento con los vicios del ser humano, su comportamiento irracional, su desenfrenada manera de buscar el poder mediante conflictos y la inservible política, todo esto escrito siempre con un toque satírico.
Quizá la atemporalidad de este libro se deba a la imaginación que despierta el autor, ya sea por los escenarios flotantes, los animales con capacidad de hablar, las personas diminutas o gigantescas que en cada una de las aventuras aparecen, hace que chicos y grandes lean con gusto y sean atrapados por esta atmósfera de fantasía.
El viaje a Lilliput y Blefuscu, Brobdingnag, Laputa, Balnibarbi, Luggnagg, Glubbdubdrib, Japón y el viaje al país de los Houyhnhnms, componen los cuatro maravillosos viajes de Gulliver donde encontramos el sentido acido del autor, pero a medida que nos adentramos en la lectura también vemos una apuesta por el uso de la razón como arma para no caer en una decadencia tanto individual como colectiva, en una frase resume esto como tratar de arreglar el mundo.
Esta apuesta la llevó al fin de sus días, quizá de una manera interna, ya que Jonathan Swift murió de una forma poco amable. Su salud física y mental se vio afectada debido a la muerte de su mejor amiga “Stella” Johnson, con quien aseguran tenía una relación formal, pero no pública, cayendo en una depresión hasta el punto de no pronunciar palabras por días y comportarse de una manera ilógica, finalmente el 19 de octubre de 1745 murió.
Es realmente fascinante saber que detrás de cada palabra, frase, párrafo y en general de cada libro exista una historia, ya sea del autor o del mismo libro que nos invita a reflexionar y a querer volver a leer para darle un nuevo sentido a esos simbolismos escondidos, esperemos que al igual que nosotros quedes sorprendido con esta lectura, emprendamos juntos un viaje como Gulliver a través de la literatura.