Dialogar el exterior, exposición temporal
Nada más valioso para alguien que se encuentra en medio del encierro que el ser escuchado. Ricardo Caballero
A través de Dialogar el exterior, el MODO te da la oportunidad de escuchar lo que doce interno-pacientes del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cevarepsi) tienen que decir, a través de su obra plástica. El artista Ricardo Caballero, desde hace más de 13 años, asiste varias veces a la semana a trabajar con los internos de varios reclusorios psiquiátricos, ofreciendo a los internos, diferentes técnicas de autoconocimiento y de expresión a través del arte.
Hace algunos meses, por medio de la Universidad Iberoamericana, Ricardo invitó a la directora del MODO a visitar Cevarepsi y platicar con los internos acerca de la colección del Museo. A medida que fueron conociendo nuestro acervo, empezaron las preguntas: “¿Tienen algo relacionado con los coches?” “A mí me gustan los caballos… “ “Me gustaría que me prestaran una espada o un sable”, “yo quiero un motor de licuadora”. Poco a poco fuimos aterrizando lo que podríamos prestarles del acervo del MODO, para inspirar las piezas que crearían. Una espada, imposible, no sólo porque no existe una dentro de nuestras colecciones, sino por las fuertes medidas de seguridad que rigen el Centro. Entendimos que la licuadora, no era para inspiración, sino que quien la solicitó había trabajado como reparador de licuadoras antes de ser ingresado, y tenía ganas de volver a practicar.
Con la ayuda y orientación de Ricardo, se seleccionaron los objetos que viajaron desde el MODO hasta Cevarepsi para que los internos realizaron las más de 20 obras que hoy se exponen, hasta el 8 de septiembre, en nuestro Museo. Este proyecto es la continuación de una iniciativa conducida por Ricardo Caballero y auspiciada por la Fundación Jumex Arte Contemporáneo desde hace más de 8 años, en la cual también participa la Universidad Iberoamericana, y a la que el MODO se sumó como parte de nuestro interés de atender a una de las poblaciones más vulnerables del sistema penitenciario.
La exposición logra que, aunque los internos estén recluidos en el Centro de Rehabilitación, su voz, a través de sus obras llegue a nosotros y permita que sean escuchados y conocidos, aunque fugazmente, por el mundo exterior ofreciendo la visibilidad que rara vez tienen.