De Piedra Limolita a Juguete Sexual
A lo largo de los siglos hay objetos que se han empleado con finalidades propias que, con el tiempo, la tecnología y cambios que se presentan, evolucionan, dejando sus orígenes y sus funciones. La historia que les compartimos tiene connotaciones interesantes sobre objetos para placer sexual en la antigüedad y como son hoy en día.
Los juguetes sexuales no fueron siempre nombrados así, fue hasta los años 60 que recibieron este nombre, pero ¿cuál es su origen? desde las antiguas civilizaciones los griegos, romanos, egipcios y chinos tienen referencias, de acuerdo con historiadores, que ya usaban objetos fálicos por placer.
Uno de los descubrimientos más antiguos es una roca sedimentaria con forma de pene que, de acuerdo con científicos, esta piedra limolita tiene más de 30.000 años de antigüedad y fue hallada en una cueva de Hohle Fels, Alemania.
Hay investigaciones que apuntan qué no siempre estos objetos fueron utilizados para la satisfacción sexual, ya que también se utilizaban para rituales, e incluso como forma de adoración para la fertilidad.
A lo largo de los siglos los juguetes sexuales han tenido un impacto significativo en la cultura y la sociedad, e incluso en la educación sexual, los cuales se han empleado inicialmente para el placer femenino.
¿Pero se imaginan? ¡tener que usar uno como los que se utilizaban antes! los había de diferentes tipos de materiales como, cuero relleno de lana, maderas e incluso piedra, ¡qué antigénico, verdad!
Afortunadamente para el año de 1870, el médico británico Joseph Mortimer Granville, realizó un invento electromecánico fácil de utilizar que, inicialmente era para relajar los músculos, para después convertirse en un vibrador como hoy lo conocemos.
La manera en que se hicieron populares, su comercialización y como se utilizaban estos aparatos por medio de la industria pornográfica causó controversia. Así que las tiendas y espacios donde se podían conseguir optaron por quitarlos al ser vistos como algo malicioso.
Para el año de 1960 fue que reciben el nombre de “juguetes sexuales” y de ahí en adelante se ha experimentado una gran evolución influenciada por tabúes y cambios sociales significativos. Como la forma de utilizarlos, quienes pueden adquirirlos y los diferentes materiales con los que se fabrican.
Hoy podemos comprar y ver este tipo de utensilios en plazas o sex shops donde sin temor a ser juzgados se puede acceder y conocer más de estos objetos para jugar en la intimidad.