El confinamiento nos sorprendió cuando Luna con sus 2 años y medio ya se había acostumbrado a ir a su escuelita. Inventarnos su rutina fue difícil, en particular darle batalla a su energía y sus ganas de correr. Ahí es donde entra la cinta azul de pintor: se nos ocurrió trazar una pista de carreras de la sala al comedor con la cinta azul. Por azares del destino, estábamos tocando Bella Ciao (la versión de Goran Bregovic en vivo: https://youtu.be/KLGY_htXtPI ) y ¡fue mágico! corrimos por la pista una y otra y otra vez! Luna se aprendió la letra y se volvió el ejercicio diario de la familia!