Mi rodillo y yo hacemos un gran equipo, ha sido mi aliado para apalear la ansiedad, cada vez que rueda creamos un “te extraño” en la costra de pay, un “te quiero” en pequeñas galletitas, gracias por sacar lo mejor de ti para que tengamos muchos momentos maravillosos en este confinamiento. Siempre listo y presto, no se cansa y es capaz de trabajar conmigo horas y horas, convirtiendo conmigo poquitos ingredientes en grades dosis de amor. El rodillo y yo!