Mi muñeca “piernas locas” mi fiel compañera… tiene 35 años fue un regalo de mi padre cuando cumplí 10 años, en ese período enferme de hepatitis y con ella viví el primer confinamiento de mi vida, deje de ir a la escuela, de salir a jugar con mis amigos, sentía tristeza por el encierro. Con “Piernas Locas” me sentía acompañada y aprendí a cuidarla. En estos tiempos de Covid ella es más que un objeto en casa, me recuerda que ya vivimos una situación difícil sólo que esta vez “soy resiliente” y ella tiene un rostro diferente, decidí arreglar su cara que había quedado desgastada por el uso. Ha quedado lindísima, aquí estamos las dos una vez más en otro confinamiento sólo que ella reinventada físicamente y yo emocionalmente… La amoo.