El año pasado, mi hijo de 16 años fue diagnosticado con cáncer, por lo que tuvo que someterse a un largo tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Entre los meses de marzo y abril del 2020, en plena pandemia, recibió 20 sesiones de radioterapia en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, un hospital COVID. Día a día, pudimos ver cómo el hospital aumentaba sus medidas de seguridad para pacientes y personal médico. Día a día, su carnet de radioterapia se llenaba de caritas felices hasta llegar a 20, el fin del tratamiento y comienzo de una nueva oportunidad de vivir.