Barájamela más despacio
Sin duda las Barajas o Naipes, ya sean en sus versiones; españolas, francesas o hasta egipcias, nos han regalado horas de diversión y estrategia garantizada, todos las hemos visto con sus distintas presentaciones, adornadas con reyes, reinas, bastos, espadas, tréboles o corazones, pero, ¿Sabes cómo surgió este juego o de dónde vienen? Pues revuelve la baraja, mientras te cuento.
Su nombre Baraja aparece en el siglo XII, donde se menciona en algunos escritos como la descripción de pelea, esto debido quizá a las riñas que se generaban a través de este juego, donde a veces se jugaba hasta la vida. Del país de origen se habla poco, pues nadie ha definido con exactitud si vino de China, como la mayoría de juegos antiguos o de otro país de Oriente.
Los que esta claro es que del Oriente pasaría a Europa, según los historiadores aproximadamente por los años 1300 a 1310, aunque algunos otros, sugieren que la baraja estuvo en Europa a partir de 1200, lo cierto es que paso por Italia, Francia, España, de ahí al resto del viejo continente, esto se confirmaría a finales del siglo XVI con la reproducción en masa de Naipes.
Como todo el mundo o casi todo el mundo, habrás notado que no todas las cartas son iguales, cada una tiene a sus reyes o figuras en particular, por ejemplo; la española goza de ser una de las más ricas en su diseño, con bastos, oros, copas y espadas o tal vez a ti te gusta la francesa, con los corazones o reyes, sea cual sea, cada una ha evolucionado, pues a la llegada de las cartas orientales, cada región decidió cambiar el diseño, por figuras más aceptables en la cultura y tiempo vivido.
¡Corrida o tercias! No importa que tengas en las manos, deja te explico por qué encuentras oros, copas, bastos y espadas en la baraja española. Las figuras que observas son de inspiración medieval, los bastos se les atribuyen a los siervos, el oro es una representación de los comerciantes, las espadas para la nobleza y las copas para el clero.
Para los franceses fue distinto, adoptando a cuatro reyes históricos para el estampado de sus cartas; entre ellos se encuentra, Alejandro Magno, quien ocupa el lugar del Rey de trébol, a Julio Cesar se le ve en el Rey de diamantes, se dice que, por su avaricia, al monarca judío David se le plasmo en la carta de espada y Carlomagno por su nobleza se le asignó el Rey de corazones.
Póker, brisca, mentiroso, solitario, conquián, sea cual sea el juego que quieras jugar, recuerda que las cartas que tienes en tus manos tienen una historia ¡Revuelve, reparte y a jugar!