Día Mundial del Ahorro de Energía

21 de octubre

Devolverle a nuestro planeta lo que nos ha dado

La energía en nuestras vidas es algo que damos por hecho, pero detrás existe toda una historia de hombres que probaron con diversos fenómenos –como la electricidad, la cinética y el magnetismo- para generar la energía que utilizamos día a día en nuestras vidas.

La gran mayoría de la energía que utilizamos actualmente es no renovable, es decir, de origen fósil como los hidrocarburos y va a agotarse en las próximas décadas. El petróleo ha abastecido gran parte de la energía al planeta, tanto en la movilidad como en la producción, y ha representado un rubro prioritario en el desarrollo socio- político y económico de las naciones. Sin embargo, la evidente escases de hidrocarburos, que cada vez es más marcada, ha hecho que las potencias busquen en yacimientos más profundos, lo cual conlleva a un gran efecto negativo a la geología en el subsuelo terrestre. Todo esto unido a la contaminación ambiental y al calentamiento global que originan un desequilibrio ecológico de dimensiones globales.

La actual crisis en la generación de energía demanda una solución no sólo paliativa o de buenas intenciones hacia un futuro lejano, es necesario un replanteamiento que encuentre una opción factible y verdadera para la problemática a la que ya nos estamos enfrentando. Las energías renovables como la eólica, la solar, la geotérmica y la generada por biomasa, hasta ahora representan todavía un reducido porcentaje, aún en naciones desarrolladas como Alemania u Holanda.

La energía renovable se obtiene de fuentes inagotables, generan una gran cantidad de energía y pueden regenerarse por medios naturales. También como inestimable fuente de energía recientemente descubierta tenemos la mareomotriz, producida por las olas del mar, las mareas, la salinidad y las diferencias de temperatura del océano.

Los principales organismos gubernamentales a cargo del desarrollo de recursos de energía renovables en México es la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que tiene la responsabilidad de fijar las políticas ambientales y de preservar los recursos renovables y no renovables, mientras que la Secretaría de Energía (SENER) define la política energética nacional. México ha establecido el compromiso de elevar el porcentaje de la generación de sus energías renovables actuales, que representan un 20% de energía producida a nivel mundial, a un aprovechamiento de uso del 35% en el año de 2024.

En el marco de este trascendental momento de transición, se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía el 21 de octubre, que nos invita a reflexionar sobre los dilemas a los que nos enfrenta el desarrollo y el consumo de energía en nuestra vida cotidiana. Es un momento en el que el planeta levantará la voz para que el ahorro energético ocupe un espacio prioritario en la agenda de los gobiernos. Es por ello que se proponen una serie de medidas que si cada individuo las practicamos a diario, van a representar un ahorro y optimización de la energía: utilizar menos el automóvil y cada vez más el transporte público, reemplazar los focos incandescentes por focos ahorradores –lo cual representa un ahorro hasta del 75%-, abrir las ventanas para aprovechar la luz solar y utilizar menos la calefacción, ahorrar gas al cocinar tapando las ollas para cocer más rápido los alimentos, cerrando las ventanas para aprovechar más el aire acondicionado, entre otras.

Debemos de comprender que el criterio del ahorro energético debemos poco a poco de asimilarlo en nuestra vida cotidiana como una optimización energética que representará un enorme bien al planeta al regresarle la energía que nos ha dado, y también un importante ahorro a nuestros bolsillos.